lunes, 19 de noviembre de 2012

Fusiones desde el exilio II: Cottage pie de mandonguillas en salsa de almendra

Un cottage pie es un típico plato inglés que consiste en una capa de carne picada de ternera y recubierta de puré de patata. Según he leído por la red, data de finales del XVIII, cuando los pobres de Gran Bretaña, los que vivían en cottages, casas pequeñitas, en el campo, empezaron a introducir la patata en sus hábitos alimenticios.

Habíamos planificado hacer uno, ya teníamos los ingredientes básicos, es decir, carne picada de ternera y patata, comprados. Normalmente la preparación de la carne picada es muy sencilla. Se puede hacer de muchas maneras, pero una de las más habituales es freírla con un poco de cebolla y tomate triturado. Me parecía demasiado básico y, además, siguiendo en mi línea de fusiones, a la hora de ponerme a cocinar quise darle un toque, digamos que más mediterráneo. Miré lo que tenía por casa, que no es gran cosa, y aprovechando que el otro día compramos almendras, me acordé de una receta que me enseñó un amigo mío de la Safor hace años, mandonguillas en salsa de almendra. Y pensé que podía ser una buena mezcla: cottage pie de mandonguillas en salsa de almendra. Así de principio suena bien, veremos cómo sale-sabe.

MANDONGUILLAS EN SALSA DE ALMENDRA

INGREDIENTES

·         450 g de carne picada de vacuno (si se quiere también se puede hacer de mezcla de carne de vacuno y cerdo, en menor cantidad esta última, para que quede un poco más jugosa).
·         Miga de pan
·         Leche
·         Menta
·         1 Huevo
·         Cebolla
·         Tomate
·         Ajo
·         Almendras
·         Sal
·         Pimienta
·         Pimentón

 
PREPARACIÓN

Para las mandonguillas, remoja la miga de pan en leche y escúrrela. Colócala en un bol, añade la carne picada, un huevo, un poco de menta picada y salpimientas. Mezcla bien y forma las bolitas del tamaño deseado (hay que tener en cuenta que a más grandes más tardan en hacerse y si es para luego comerlas con salsa no pasa nada, pues si el núcleo se ha quedado un poco crudo se acaba de hacer cuando las pones a guisar con la salsa, pero si se quieren comer solas, por ejemplo con ensalada, mejor hacerlas pequeñas para que se hagan bien en la sartén). Fríelas en una sartén con aceite. Pásalas a la salsa y guísalas un poco en ella (un breve hervor). Esta es una receta sencilla, después cada uno que aplique sus trucos o manías. Hay muchas recetas y maneras de hacer albóndigas. Le puedes echar piñones, pan rallado, rebozarlas (en harina o en pan rallado), etc… A mí me gustan más sin rebozar, aunque quedan un poco menos consistentes.

Para la salsa de almendras, pica la cebolla y ponla a pochar en una cazuela con un chorrito de aceite. Pica las almendras y las hechas a la cebolla junto con un poco de ajo y el tomate pelado y troceado. Cuando ya estén fritos, agrega el pimentón (si se tiene, yo no le puse porque no tenía) y, si se quiere, una cucharadita de harina (yo particularmente creo que con las almendras ya es suficiente para que espese) y algo más de un vaso de agua (si se quiere también puede ser caldo de carne o de verdura). Sazona. Cocina a fuego suave durante 15-20 minutos y pásala la túrmix. Resérvala en una cazuela.

Una vez hecha la salsa y las albóndigas, se pasan estas últimas a la cazuela (preferiblemente de barro, pero en mi caso era una sartén) con la salsa y se las guisa un rato, hasta que la salsa adopte la espesura deseada y las mandonguillas cojan sabor de la misma. En mi caso dejé espesar mucho porque me interesaba para luego hacer el cottage pie una salsa muy espesa. Pero si se quieren servir, por ejemplo, con un poco de arroz, la salsa que quede más fluida, a gusto.


COTAGGE PIE

INGREDIENTES

·         Carne picada de ternera (en nuestro caso las mandonguillas que ya tenemos hechas, pero si no, como se ha explicado arriba, la carne picada frita con cebolla y tomate triturado es lo más común, pero hay muchas maneras…)
·         Patatas
·         Leche
·         Una yema de huevo
·         Una cucharadita de mantequilla
·         Sal
·         Pimienta
·         Queso

PREPARACIÓN

Para el puré de patatas, cuece las patatas peladas y tritúralas junto a una cucharadita de mantequilla y una yema cruda de huevo. Salpimienta y añade leche poco a poco hasta obtener un puré fino y sin grumos.

Para el cottage pie, colocar en un recipiente para horno (o para microondas si tiene grill) las mandonguillas bien apretaditas y con un poco de la salsa espesa de almendras (si fuera la carne picada, se coloca la carne picada ya frita pero escurriendo el excedente de grasa). Cubrir con el puré con cuidado para que no se mezclen y espolvorear con queso rallado. Cocinar (horno+grill) durante unos diez minutos. En mi caso el grill está dañado y por tanto falto dorarse, pero el resultado fue el siguiente (¡hay que decir que estaba delicioso!):



viernes, 16 de noviembre de 2012

Fusiones desde el exilio I: patatas al estilo inglés (jacket potatoes) rellenas de “cassola de llauraor”

Sí, soy un nyorero exiliado. Uno de los muchos españoles que han tenido que salir (exilio económico) a buscarse la vida fuera de un país que se están cargando. Y por ahora he aterrizado en Brighton (Inglaterra).

La cocina inglesa tiene bastante mala fama. Se cuenta que Chirac, enfadado en una cumbre europea por la posición intransigente de Tony Blair, se hizo eco de este tópico diciendo que no se podía confiar en un pueblo cuya comida era tan mala. Por mi parte, es lo primero que me decía mucha gente cuando le hablaba de mis planes: “qué mala es la comida”, “no se come nada bien”, “la buena comida, fresca es carísima”, etc..
No voy a decir que esta fama sea infundada. Tan siquiera tengo muchos argumentos de momento, por el escaso tiempo que llevo, para afirmar ni eso ni lo contrario. Pero por ahora me da la sensación de que tampoco es tan pobre la cocina inglesa como reza el mito o como la mayoría de la gente piensa. Hay platos que, a priori, parecen bastante ricos. Y en cuanto a los ingredientes frescos y naturales, tampoco son tan caros como me imaginaba por lo que la gente exagerada me hablaba. La vida es algo más cara que en España, y eso se refleja también en los productos frescos, pero tampoco es nada desorbitado. Y además, se encuentra muy fácilmente mucha variedad de ingredientes de otras cocinas, sobre todo orientales. Sí que es verdad que, en el tiempo que llevo, que no es casi nada, he podido constatar (o más bien he creído constatar…) un par de cosas en torno a este hecho:

· Se trata de una cocina no muy refinada, muy lejos del sofisticamiento de otras cocinas. Pero en fin, no veo excesivo problema en este hecho. La cocina popular española, que por ideología es la que más revindico, digamos que no se ha caracterizado en la mayoría de los casos por ser de mucha sofisticación, sino más bien de ingredientes accesibles y ricos muy bien combinados entre ellos.
· No me da la sensación de que los ingleses tengan mucha cultura de disfrutar de los placeres culinarios. Tengo la (primera) sensación de que aquí la mayoría de las veces se come como una actividad más del día, pero que no hay mucha costumbre de disfrutar de ello ni de reunirse para ello.
En fin, que después de esta pequeña introducción reivindicando, en cierta manera, que no se le castigue tanto a la cocina inglesa, voy a mostrar algunos platos típicos ingleses, pero, para reivindicar un poco también mi exilio económico, quiero hacerlos desde la fusión, en cierta manera, con elementos de la cocina tradicional de donde provengo, la valenciana-mediterránea.

Para empezar voy a preparar las típicas patatas rellenas al estilo inglés, pero rellenas de “cassola de llauraor”.
Las patatas asadas rellenas (jacket potatoes) son muy típicas en la cocina inglesa. Yo, la verdad, es que no las conocía, pero fue de lo primero que me sorprendió cuando, estando en uno de los bares de la Universidad de Sussex tomando un café vi que la gente pedía para llevarse una patata gigante rellena. Se llaman así “jacket potatoes” porque, a diferencia de otras patatas rellenas, se comen con piel que queda crujientita (por eso lo de chaqueta). El relleno puede ser de diferentes tipos, tanto frío como caliente (hortalizas, cebolla frita, queso, una especie de ensaladilla rusa, etc…) Como veréis se trata de una receta muy sencilla. En este caso yo lo voy a rellenar con un plato muy típico de la cocina valenciana, la “cassola de llauraor”, que trata de aprovechar las verduras de la huerta en un guiso muy sencillo a la par que exquisito.

Primero explicaré la receta de las patatas y después la del relleno.

Patatas asadas rellenas al estilo inglés (jacket potatoes):

INGREDIENTES:

· Patata muy grande
· 1 cucharada de mantequilla.
· Pimienta
· Sal
· Queso rallado
· Relleno: en este caso “cassola de llauraor”, para ver su receta mirar más abajo.

PREPARACIÓN:

Calentamos el horno a 220º y mientras tanto metemos la patata (muy bien lavada, pues nos vamos a comer la piel, y seca) de 6 a 10 minutos en el microondas. Este es un truco que nos evitará una hora más o menos de horno de las patatas. Si no tuviéramos o no quisiéramos utilizar el microondas, se debería sustituir este paso por una hora de horno, más o menos.Sacamos las patatas del microondas con mucho cuidado (estarán muy calientes, cuidado de con quemarse) y se le hacen unos cortes con un cuchillo, en la que decidamos que es la parte superior, de un centímetro de profundidad y en forma de cruz de lado a lado (si la patata es muy grande se le puede hacer alguno más). Seguidamente se embadurna la patata en mantequilla (o aceite también vale, aunque no quedará tan crujiente) y salpimentamos, para después meterla unos 15 minutos al horno. Los cortes hechos se expandirán después del horno y en el hueco que queda metemos otro trocito de mantequilla (que se deshará enseguida) y el relleno (en nuestro caso la cassola de llauraor que ya tiene que estar hecha previamente) y queso rallado por encima. Se le vuelve a meter unos minutos al horno con el grill.

Cassola de llauraor:

Se trata de un plato típico de la huerta valenciana. Plato muy sencillo que consiste en realizar un guiso de los productos de la misma.

INGREDIENTES:

· judías verdes
· patata
· cebolleta
· zanahoria
· calabacín
· pimiento
· tomate maduro
· aceite de oliva
· sal y pimienta

PREPARACIÓN:

Se limpian y preparan las verduras. A las judías se les quitan las puntas y se parten por la mitad. Zanahorias y calabacín se pelan y se parten en rodajas. Las patatas se pelan y se parten a taquitos. Los pimientos en pequeñas tiras sin nervios ni pepitas. Las cebolletas en cuartos y el tomate pelado y cortado a trozos.
En una cazuela, preferiblemente de barro, que no será mi caso porque yo no dispongo de ella aquí, se pone a calentar el aceite y se doran las cebolletas. Una vez doradas, se va añadiendo todas las verduras y se salpimienta.
Se cuece todo a fuego muy lento, unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se peguen las verduras. Si se pegaran o no se acabaran de cocer se puede añadir un poquito de agua (pero muy poca).
Resultado final de las jacket potatoes rellenas de cassola de llauraor: